Un sofá es una inversión importante en mobiliario, con la que puedes vivir durante décadas, así que es importante tomar una buena decisión. Las preferencias de estilo son una cuestión personal, pero cuando se trata de elegir un sofá de buena calidad, hay criterios objetivos que puedes utilizar para asegurarte de que estás adquiriendo un sofá con el que puedes estar contento durante muchos años.
Cuando vayas a comprar un nuevo sofá, sigue estos 6 consejos de Moradillo tienda online de sofás para asegurarte una gran compra.
1. Comprueba el ajuste
No tiene sentido considerar un sofá si no se ajusta bien. Los asientos deben ser cómodos para todos los miembros de tu familia. Si va a comprar un sofá reclinable, asegúrese de que es cómodo en todas las diferentes posiciones.
La principal consideración de ajuste es la profundidad de los asientos. Seleccione asientos profundos o poco profundos, en función de su estatura: el respaldo del sofá debe sostener su espalda adecuadamente con los pies apoyados en el suelo y la parte posterior de las rodillas ligeramente adelantada respecto al cojín inferior del asiento. Y si el sofá es el lugar donde te gusta dormir la siesta, asegúrate de tumbarte en él y ver si es lo suficientemente largo para dormir cómodamente.
2. Evalúe la estructura
La tela de la tapicería y los cojines pueden sustituirse cuando se ponen viejos y desgastados, pero ningún sofá puede considerarse un buen mueble si no tiene una estructura interior sólida y de calidad. Si su objetivo es comprar un buen sofá, empiece por informarse sobre el armazón. Los sofás más baratos pueden tener armazones de madera aglomerada, plástico o metal, pero un sofá de buena calidad tendrá un armazón de madera maciza, preferiblemente un armazón de madera dura “secada al horno” de roble, playa o fresno. Los armazones de pino son económicos, pero suelen empezar a deformarse y tambalearse al cabo de unos cinco años.
Las patas del sofá deben ser parte integrante del armazón o estar sujetas con tornillos o tacos. Evite un sofá si las patas están simplemente pegadas.
3. Pregunte por la carpintería
Aunque el método de unión de las piezas del armazón puede no ser evidente a primera vista, el vendedor o las especificaciones técnicas impresas deberían tener esta información.
Busque armazones que estén unidos con espigas de madera, espigas dobles de madera, tacos de madera para las esquinas o tornillos y soportes metálicos. Nunca compre un sofá que esté ensamblado sólo con grapas, clavos o pegamento, aunque éstos puedan utilizarse para proporcionar un refuerzo adicional.
4. Compruebe los brazos
Un sofá con un buen armazón de madera dura ensamblado con tacos o escuadras debería ser un mueble de calidad, pero aun así es buena idea probar con fuerza los brazos del sofá para asegurarse de que están muy ajustados, sin ceder cuando se apoya en ellos. En una familia con niños activos, la zona que más suele fallar en un sofá (aparte de la tapicería) son los brazos.
5. Tenga en cuenta los muelles
Los muelles que sostienen los cojines de un sofá tienen tres niveles de calidad. Los menos caros (y menos duraderos) son los que no son muelles, sino mallas. Evite estos sofás si su objetivo es un mueble de calidad.
La mayoría de las tumbonas utilizan lo que se conoce como muelles de serpentina, es decir, piezas continuas de alambre serpenteante que abarcan el espacio entre los miembros del marco. Ofrecen un buen soporte, pero pueden combarse con el tiempo si el metal no es de gran calibre.
Los sofás de lujo están equipados con lo que se conoce como “muelles manuales de ocho vías”, que son muy cómodos pero también caros. Algunos expertos discuten si los muelles atados a mano son más cómodos que los buenos muelles serpentinos, pero usted puede juzgarlo.
6. Toca el acolchado
La estructura y todas las esquinas del sofá deben estar bien acolchadas. Pase la mano por todas las esquinas para asegurarse de que no puede sentir los bordes de la estructura a través de la tapicería. Si puede hacerlo, la tapicería puede desgastarse muy rápidamente y su sofá no será muy cómodo de usar.
