La piedra angular de cualquier habitación infantil es la cuna. Aunque encontrarás un sinfín de diseños, hay pautas estrictas sobre cómo debe hacerse una cuna, en qué lugar de la habitación debe ir y qué debe haber en ella. Aquí te explicamos cómo comprar y montar tu cuna_
Compra una cuna nueva
Una reliquia familiar tiene valor sentimental, pero no es segura. Incluso la cuna de tu vecino, de 5 años de antigüedad, puede no ser segura si le faltan o están desgastados los herrajes, o su construcción es anticuada. Se han retirado del mercado millones de cunas, especialmente las de estilo “drop-side”, tan populares en la última década. Cualquier cuna nueva Attipas debe tener todos los lados fijos (sin partes móviles).
Hay dos tamaños de cuna
La mini es más barata, pero se adapta a un bebé hasta los 6 u 8 meses; la estándar se adapta a un bebé hasta los 2 o 3 años. Muchas cunas estándar ofrecen la posibilidad de convertirlas en una cama para niños pequeños retirando uno de los lados, pero esto suele requerir un kit de conversión, que cuesta un poco más de dinero.
Los precios de las cunas dependen en gran medida de los materiales
La madera de mayor calidad y los materiales más ecológicos tienen un precio más elevado, al igual que todo lo fabricado en Estados Unidos o con un nombre de diseño. Los precios iniciales pueden ser de 100 a 150 dólares; hay muchas cunas que rondan los 500 dólares, y los modelos de élite cuestan 1.000 dólares o más. Cuando compres una cuna, ten en cuenta que el colchón es una compra aparte, no incluida en el precio.
- Si el montaje de la cuna te parece una tarea ardua, pregunta en la tienda donde la vayas a comprar si pueden enviar a alguien a montarla por ti, previo pago.
- Cuando montes la cuna, asegúrate de atornillar bien todos los herrajes. Coloca el colchón en el nivel más alto para que te resulte fácil colocar a tu recién nacido en ella y sacarlo. Cuando tu bebé crezca, baja el colchón para que no pueda salir por sí mismo.
- Asegúrate de que la cuna no esté frente a una ventana o un adorno de la pared al que el bebé pueda agarrarse. Mantén la cuna alejada de cortinas que tengan pestañas o cordones, y de lámparas con cordones.
Bien, ya has tenido la oportunidad de comprar y montar una cuna
Esto es lo que puede ir en ella: el colchón con un protector de colchón y una sábana bajera, y tu bebé. Eso es todo. Los juguetes, los peluches, las almohadas y los protectores son un peligro de asfixia, y el único tipo de manta que se permite es la que se puede llevar con cremallera o a presión.
Por desgracia, la mayoría de los juegos de cama tradicionales incluyen chichoneras, pero no hay un momento seguro para utilizarlas; afortunadamente, cada vez es más fácil comprar sábanas ajustables para la cuna de forma individual, o juegos de cama que no tienen chichonera. Para cuando tu hijo sea lo bastante grande como para pedir su peluche o querer acurrucarse en una almohada, ya será lo suficientemente mayor y estará a salvo.