Si actualmente está alquilando una casa y quiere quedarse en ella a largo plazo, quizá quiera hacer algo parecido. Ser propietario de una casa le permitirá empezar a acumular patrimonio y, al mismo tiempo, realizar y disfrutar de mejoras en la propiedad. Además, aunque los impuestos sobre la propiedad pueden fluctuar un poco, ya no tendrá que preocuparse por los aumentos anuales del alquiler.

Entonces, ¿Cómo hacer la transición de inquilino a propietario? El proceso de compra de la casa que alquila comienza con un paso importante: hablar con el propietario. Pero antes, asegúrese de estar cubierto con una póliza de seguro de hogar asequible. Sigue estos consejos de Housers:

Hable con el propietario

En algunos casos, los propietarios se acercan a sus inquilinos. Si tienen previsto vender la vivienda de todos modos, pueden dar a sus inquilinos la oportunidad de comprar la casa antes de ponerla en venta. En tal caso, es probable que el propietario de la vivienda ya tenga un plan de compra en mente, y usted tendrá que decidir si está interesado.

De lo contrario, tendrá que ponerse en contacto con el propietario y expresar su interés en comprar la casa. No siempre es fácil convencerles, por lo que es posible que tenga que presentar un argumento creativo y convincente de por qué hacer la venta sería lo mejor para ellos.

Consideró la dificultad de preparar la casa para un nuevo inquilino y se dio cuenta de que no podría cobrar los mismos alquileres, ya que los precios posteriores al Katrina se habían normalizado. Tuve que guiarle hacia la decisión utilizando esos factores”.

Independientemente de quién haga una oferta primero, si el propietario está de acuerdo en hacer una venta, usted puede hacer la transición de inquilino a propietario de una de estas tres maneras.

Comprar la casa inmediatamente

Si usted y su casero se ponen de acuerdo en el precio de compra y puede optar a una hipoteca, puede ponerse a comprar la casa inmediatamente. En este caso, lo más probable es que el propietario no emplee los servicios de un agente inmobiliario, lo que significa que tendrá que tratar la compra como si fuera una venta por el propietario. Recurrir a los servicios de un abogado inmobiliario puede ayudarle a asegurarse de que la transacción se realice sin problemas.

Se recomienda mirar otras propiedades similares a la venta en el mismo barrio o pedir una tasación de la casa antes de acordar el precio de compra para asegurarse de que no se le pide demasiado. No dude en negociar.

Antes de lanzarse a una operación de este tipo, asegúrese de conocer perfectamente cuáles serán sus gastos mensuales como titular de la hipoteca. Recuerde que, además del capital y los intereses de la hipoteca, ahora será responsable de pagar los impuestos escolares y otros impuestos sobre la propiedad, así como las primas del seguro de los propietarios, que son significativamente más caras que las primas del seguro de los inquilinos.

Asegúrese de comparar el coste total de la propiedad de una vivienda con los pagos de su alquiler actual para asegurarse de que no se verá abrumado económicamente. En algunas situaciones, los pagos mensuales pueden ser más bajos que los del alquiler, en cuyo caso, está haciendo un buen negocio.

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