Es lo último en jardinería. Plantar un jardín ecológico es beneficioso para el medio ambiente y, por tanto, para nosotros mismos. Además de las flores y plantas que solemos incluir en el jardín tradicional, en el ecológico se plantan frutas y verduras, en las que nunca encontraremos restos de pesticidas o productos químicos, perjudiciales para nuestra salud. Sin embargo, esta no es la principal ventaja de cultivar este tipo de espacios verdes.
Cuando dejamos de utilizar diferentes productos no naturales en el cuidado de nuestro jardín, contribuimos a que haya menos productos químicos en nuestro entorno. Al utilizarlos existe el riesgo de que lleguen a través del aire al agua que bebemos o a otros productos alimenticios que luego consumimos, como los animales.
En nuestros alimentos ecológicos no habrá restos de fertilizantes sintéticos ya que en su cuidado se utilizan abonos naturales y compuestos minerales que hacen que las frutas y verduras sean más saludables. Y es que la jardinería ecológica es 100% natural.
Los productos naturales ganan en sabor. Por ello, los alimentos ecológicos tienen mejor aspecto, color y sabor sin necesidad de añadir colorantes u otros complementos químicos que puedan modificar sus propiedades originales. Así, también se mantienen todas las vitaminas que contienen los alimentos sin perder nada en su cultivo y mantenimiento.
Pero no sólo conserva sus propiedades nutricionales, sino que las mejora. Según se usan los productos para el jardín la tierra orgánica, alimentada de forma natural, es rica en minerales y vitaminas. ¿A qué esperas para plantar tu propio huerto ecológico?
¿CUÁLES SON LAS VENTAJAS DE LA JARDINERÍA ECOLÓGICA?
No hay residuos de pesticidas, herbicidas ni fungicidas en el huerto, lo que lo hace mucho más beneficioso para la salud. Aunque nos han dicho muchas veces que el uso de fertilizantes y pesticidas no es peligroso si se utiliza correctamente, se ha demostrado que estos productos químicos pueden provocar cáncer y otras enfermedades.
MENOS QUÍMICA EN NUESTRO ENTORNO
El uso de fertilizantes y pesticidas químicos también es perjudicial para el medio ambiente porque pueden llegar al agua que bebemos o a los animales que comemos, por lo que también es recomendable consumir siempre productos ecológicos.
No hay restos de fertilizantes sintéticos en las plantas. No hay restos de fertilizantes sintéticos en las frutas y verduras ecológicas, ya que en su lugar se utilizan abonos y otros compuestos minerales. Estos compuestos se transfieren a las verduras haciéndolas más saludables para nuestro organismo. Además, varios estudios han revelado que los productos no ecológicos pueden contener residuos químicos peligrosos para los niños. No hay modificaciones genéticas ni alteraciones de ningún tipo. La jardinería ecológica es 100% natural.
SABORES INTENSOS
Las frutas y verduras ecológicas simplemente saben mejor. Tienen mejor aspecto y son, una vez más, mucho más beneficiosas para nuestra salud. Normalmente las hortalizas que crecen con un modo de cultivo tradicional no tienen sabor ni color porque les faltan los minerales que se añaden a los suelos en la jardinería ecológica. Es por ello que, para que tengan un mejor aspecto, se les añaden colorantes.
