El Chorizo Es Un Alimento De Inspiración para tus barbacoas
El chorizo es el tipo de alimento de inspiración que siempre trae muchas sorpresas
Te resultarán muy familiares, como si los hubieras visto antes en alguna parte. Se debe a que son un tipo de embutido, pero diferente en el método de elaboración, más fuerte en sabor y normalmente más picante.
El chorizo tiene su origen en España, y México adaptó la receta y la convirtió en chorizo mexicano. Hasta ahora, el chorizo español y el mexicano siguen siendo los dos grandes tipos de chorizo que han influido en todo el mundo.
Además, el chorizo se puede dividir en tres categorías en función de su elaboración: totalmente curado, semicurado y fresco. Cada uno de ellos tendrá su propia preparación y métodos de cocción ideales.
Asimismo, dependiendo del tipo de chorizo, verás que la vida útil del chorizo varía cuando se almacena en la nevera, en el congelador o a temperatura ambiente. De hecho, algunos tipos de chorizo pueden durar meses a temperatura ambiente mientras que otros sólo pueden mantenerse frescos durante 3 horas en las mismas condiciones.
El chorizo español se compone principalmente de carne de cerdo curada y semicurada mezclada con pimentón. Esto significa que ya está bastante bien cocinado y listo para comer; sólo el semicurado requiere cocción antes de consumirlo.
A diferencia de España, el chorizo mexicano es único por su frescura, ya que se elabora con carne de cerdo molida y guindilla. Su sabor es aún más fuerte que el del chorizo español. Por supuesto, tendrá que cocinarlo adecuadamente ya que es básicamente carne cruda.
Cómo manipular el chorizo de forma correcta
Como se ha mencionado anteriormente, hay tipos de chorizo para una barbacoa que se pueden comer directamente sin necesidad de cocinarlos. Pero también hay algunos que debes cocinar a fondo o te arriesgas a una intoxicación alimentaria. Por el bien de todos, debes aprender a diferenciar esos dos tipos.
Chorizo español
El chorizo español en Embutidos de Atilano Anllo es siempre del tipo fácil, ya que todos ellos están totalmente curados o semicurados. Todas esas etapas de procesamiento de salado, curado, ahumado y secado han hecho que estén lo suficientemente bien preparados como para ser un alimento instantáneo.
Por lo general, no hay que hacer mucho con el chorizo totalmente curado; ya está suficientemente bien condimentado y cocinado. Sólo hay que calentarlo, si es necesario, y añadirlo al plato que se quiera, y eso hará el trabajo muy bien.
El chorizo semicurado es el que hay que buscar, ya que sólo ha pasado por la mitad del proceso en comparación con el curado completo, concretamente por la fase de secado. Esto significa que es necesario cocinar los chorizos semicurados antes de utilizarlos en cualquier plato.